Nunca cae mal una sopita, un caldo o una crema. Puede ser como plato fuerte o una entrada. Pero ¿por qué es bueno?, ¿conoces los beneficios saludables de "comer con cuchara"?
Las sopas, los caldos y las cremas son alimentos que forman parte de la cocina tradicional en las distintas culturas que conforman la humanidad. Estos alimentos forman parte de una dieta equilibrada y variada.
Su principal ingrediente es el agua, y por ello las sopas y caldos son alimentos que ayudan a mantener una correcta hidratación y además de ser bajos en calorías. Para su elaboración, por lo general se utilizan ingredientes muy variados como los vegetales, pescados, carne, pasta, granos, arroz, condimentos, etcétera, ingredientes que aportan propiedades beneficiosas para la salud, de manera individual.
Además, existe una infinidad de combinaciones posibles en el empleo de los ingredientes, pudiendo adaptarse a los gustos, necesidades, o la edad del consumidor y a la estación del año en la que se consumen, sin que por ello sea un plato monótono y repetitivo. Durante la época de frio o lluvia aportan calor y una sensación de confort, mientras que durante la época de verano pudieran ser refrescantes.
El consumo de cremas de vegetales, hace que se alcance más fácilmente el objetivo nutricional recomendado por la Organización Mundial de la Salud, de tomar 5 raciones de fruta y verdura al día. Por ello, es recomendable incluir este tipo de alimentos en nuestra dieta habitual de forma que se pueda mantener una buena hidratación, un control de las calorías consumidas y un correcto aporte de vitaminas y minerales. Los hidratos de carbono son la base de la alimentación y los cereales (pan, arroz, pastas), papas, granos y vegetales, los contienen en una buena proporción.
Las preparaciones culinarias de estos alimentos permiten consumirlos “con cuchara” y los resultados son muy nutritivos, sustanciosos y placenteros. Estos platos contienen además proteínas y fibra alimentaria de alto poder saciante, lo que ayuda a prevenir la obesidad y cantidades variables de minerales y vitaminas.
La tecnología culinaria actual ayuda a realizar estos platos con rapidez, conservando al máximo su composición nutricional. Además, la congelación nos permite tener platos de reserva, contribuyendo a una dieta equilibrada y a dar mayor variedad a nuestra alimentación.