La rinoplastia o cirugía de la nariz es uno de los procedimientos quirúrgicos más frecuentes en otorrinolaringología y cirugía plástica. Cuando es realizada por un médico especialista en otorrinolaringología, su objetivo es no sólo mejorar el aspecto de la nariz, su proporcionalidad y la armonía del rostro buscando siempre la naturalidad; sino también mejorar el aspecto funcional.

Los resultados de la rinoplastia pueden ser muy positivos, porque al remodelar y modificar la nariz, la cara gana más simetría, factor fundamental en la percepción de la belleza, lo que aumenta la autoestima del paciente. Pero una operación de nariz no siempre es de origen estético. En ocasiones responde a una necesidad funcional, y en otros casos, es una mezcla de ambos.

Si bien es cierto que el cirujano plástico es quizá el profesional más buscado, el cirujano otorrinolaringólogo es también un profesional adecuado e idóneo para este tipo de cirugías, al aportar importantes ventajas.

De acuerdo con el médico especialista en otorrinolaringología Teófilo Gozaine, lo primero que debe hacerse es una evaluación física, que permita determinar qué se necesita y qué realmente se puede hacer. “El rostro es probablemente el aspecto más importante de la apariencia de una persona y además, del buen funcionamiento de la nariz depende el desarrollo o no de afecciones respiratorias y otorrinológicas; por lo que lo que se vaya a realizar debe contemplar estos dos apectos, muy importantes”, señala.

El Dr. Gozaine enfatiza que en el caso de la rinoplastia, la función nasal es fundamental, y puede resultar alterada al intervenir la parte externa si no se realiza de manera adecuada. El médico otorrino tiene un conocimiento extenso y preciso de las estructuras de la nariz, tanto por fuera como por dentro, por lo que representa una garantía para una operación exitosa y satisfactoria, tanto estética como funcional. Este especialista no sólo receta tratamientos para patologías del oído, nariz y garganta, sino que también se especializa en cirugía facial estética y reparadora. De hecho, no hay especialista con más conocimiento de la nariz que el otorrino y por eso se considera la opción ideal para la rinoplastia.

“La parte funcional de una rinoplastia es imprescindible, porque un funcionamiento correcto y una buena respiración aporta muchísima calidad de vida, por lo que los elementos estéticos y funcionales no se pueden separar y muchos pacientes que deciden a hacerse una rinoplastia no saben desconocen que tienen problemas funcionales. Una nariz puede verse muy bien en el exterior, pero tener problemas internos y viceversa”, señala.

“Si el lado funcional no está tratado adecuadamente, el paciente puede experimentar síntomas que empeorarán su calidad de vida, como es el no respirar bien y no tener un correcto descanso nocturno, entre otras cosas”, agrega.

Rinoplastía reductiva
De acuerdo con Gozaine, la cirugia de rinoplastia reductiva se realiza generalmente con anestesia general a través de un abordaje interno o externo, dependiendo del caso y la experiencia del cirujano. El abordaje externo incluye una incisión en la columela que al sanar es casi imperceptible, pero facilita tremendamente la visión y la facilidad de la operación. La cirugía dura aproximadamente entre hora y media a 4 horas dependiendo de la severidad del caso.

“Los mejores candidatos son los pacientes con gibas nasales o dorso nasal elevado, ancho o irregular”, comenta.

El tiempo de recuperacion es de 2 semanas a 1 mes. sin embargo la inchazon en la nariz puede demorar de 3 a 6 meses dependiendo el tipo de piel. pieles mas delgadas menos tiempo que las pieles gruesas.

“El 95% de los pacientes debe obtener resultados buenos con reducción de la nariz. La nariz debe verse más chica y uniforme con la cara”, apunta.

Si estás pensando o requieres de una operación de nariz (rinoplastia), probablemente has pensando en los siguientes factores: ¿Cómo va a afectar a mi rostro?, ¿va a tener un aspecto natural?, ¿cuál es el mejor cirujano para realizar la operación?

La rinoplastia es una cirugía mediante la cual se modifica la estructura de la nariz en busca de una mejor apariencia y mejorar la funcionalidad; es decir, que tenga aspectos naturales y permita el paso del aire a través de la nariz, teniendo en cuenta las necesidades de cada paciente.