A inicios de 2018 se comenzó a hablar de los Poke Bowls, un estilo de ensalada hawaiana que contienen variedad de vegetales, cereales o carbohidratos (principalmente arroz) y pescado crudo. Desde su creación, han causado furor por los beneficios nutricionales que parecen ofrecer a quienes la consumen. Aunque es de inspiración japonesa, basada en el espíritu y la tradición hawaiana, este plato salta a la fama en Califormia y son cada vez más los fanáticos foodies. En Panamá, ya existen franquicias o restaurantes que ofrecen este tipo de plato y son diversas las webs que ofrecen recetas para hacerlo en casa.
El concepto del poke bowl es el de una ensalada reinventada, colorida, abundante y, en las versiones originales, con pescado crudo o marinado como ingrediente estrella (aunque ahora hay adaptaciones totalmente veggie o con pescados grillados). La particularidad es que los alimentos están cortados en trozos (poke quiere decir algo así como cortar transversalmente en trozos), separados entre sí y que se sirven en bols bien hondos o cuencos de sushi. Se trata de un plato muy completo, que admite muchas variantes. Con las combinaciones de distintos tipos de alimentos, puede consumirse todos los días o para un almuerzo sano, completo y light.
Entre las ventajas que ofrece es que es una alternativa baja en grasas, rica en omega 3 y con proteínas de alto valor biológico. Los elementos que suelen estar presentes son los pescados crudos (como atún, salmón, pescados blancos y también, pulpo o camarones), mezclados con otros alimentos como vegetales o cereales. También hay alternativas vegetales que incorporan alguna proteína vegetal, como el tofu. El agregado son los condimentos con ajo, salsa de soja o agridulces, que le dan un sabor especial y diferente a una ensalada tradicional.
Dos opciones
Te compartimos una par de recetar para que armes tu bowl personalizado. Hay opciones con y sin pescado.
- Espinaca, lechuga, remolacha, huevo de campo, brotes de lentejas, aceite de oliva y levadura nutricional.
- Rúcula, espinaca cruda, tomates cherries, aguacate, arroz yamaní, camarones o algún pescado crudo, semillas activadas, aceite de sésamo, hongos portobellos salteados.
- Cebolla morada, repollo, trigo burgol, tomates, perejil, palta, huevos de campo, frutos secos, algas nori molidas.
Para simplificar la preparación, se pueden tener los distintos ingredientes lavados, salteados u horneados y luego armar el mix deseado. En cualquiera de estas opciones se puede agregar un puñado de cereales integrales -como quinoa, trigo burgol o arroz- o fideos de cereales (los de tamaño pequeño van bien para comer fríos). Si se incorpora pescado, es fundamental que sea fresco y que no se haya cortado la cadena de frío. La recomendación para tener en cuenta siempre es comprarlo en una pescadería de confianza, que la carne esté firme y que no tenga demasiado olor a pescado (en cambio, debe tener olor a mar).
Otra clave para que sea una opción nutritiva y light, es importante que tengan una buena base de vegetales. Las variantes son infinitas y adaptables a cada paladar.